En el Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las víctimas del conflicto armado, la Secretaría de Gobierno y la Personaría Municipal lideraron una serie de actividades para honrar a esos colombianos, que no obstante han encontrado en la Ciudad de la Luna una oportunidad para empezar de nuevo.
La jornada arrancó con la siembra de un árbol nativo de la Sabana en medio del Parque Ospina, representando en nuevo comienzo que aparece tras los golpes de la guerra. El homenaje terminó en medio de una noche de velas encendidas símbolo de la esperanza que brilla apagando para siempre la oscuridad.
Según la Oficina de Víctimas, en Chía conviven alrededor de 2 mil colombianos afectados por el conflicto armado que se han priorizado a través de los programas de la Secretaría de desarrollo Social, educación, salud, desarrollo económico, entre otros.