La historia de Yurani Andrea Sanabria, una joven madre de 19 años, sigue estremeciendo a Madrid, Cundinamarca, más de dos años después de su muerte. Su madre, Esperanza Bernal, decidió hablar públicamente para exigir justicia y contar cómo la vida de su hija cambió drásticamente por las circunstancias.

Yurani, madre de una niña de 4 años, se dedicaba al modelaje y a la creación de contenidos para adultos como forma de sustento. El 22 de mayo de 2023, acudió a un encuentro pactado en una vivienda del municipio, pero nunca regresó. El conductor de la aplicación que la transportó dio aviso a las autoridades al notar que no respondía sus llamadas. Poco después, la policía halló su cuerpo sin vida en el lugar.
Una vida marcada por la lucha
Esperanza relató que, debido a sus largas jornadas laborales en una empresa de flores, su hija creció bajo el cuidado de sus abuelos paternos, quienes, tras una disputa familiar, recibieron la custodia legal. Al cumplir 18 años, Yurani fue retirada de la casa y tuvo que hacerse cargo sola de su hija.
Intentó emplearse en cultivos de aromáticas, pero los bajos ingresos la llevaron a buscar otras opciones. Un mes antes de su muerte, le confesó a su madre que trabajaba con contenidos digitales. Aunque aseguró que no se reunía con clientes en persona, la presión económica terminó llevándola a aceptar encuentros presenciales.
La hipótesis de la familia
Según la madre, los chats previos al encuentro revelan que el presunto agresor se negó a enviar un adelanto de 10.000 pesos para transporte a través de Nequi, asegurando que pagaría en efectivo. Esperanza cree que esa negativa generó la discusión que habría desencadenado el homicidio:
“Estoy convencida de que mi hija murió porque no quiso prestar el servicio sin recibir el pago”, afirmó.
Un proceso judicial cuestionado
El presunto responsable fue capturado en flagrancia, pero ocho meses después obtuvo la libertad por vencimiento de términos. “Él salió a disfrutar su Navidad mientras yo sufría la ausencia de mi hija”, lamentó Esperanza.
(Puedes leer aquí: Las Margaritas enfrenta grave crisis por millonaria estafa)
Más recientemente, la familia fue notificada de un preacuerdo con la Fiscalía, en el que al procesado se le reconoció la figura de “cómplice” y se le impuso una condena de 109 meses (poco más de 9 años). Sin embargo, con beneficios judiciales, podría quedar en libertad en aproximadamente tres años.
La madre de Yurani rechaza este desenlace y exige que el caso sea revisado, asegurando que la vida de su hija no puede quedar reducida a una condena tan baja frente a la gravedad del crimen.
otvtelevision.com