El pasado miércoles 4 de septiembre, alrededor de las 7:00 PM, el presidente Gustavo Petro realizó una intervención que ha dejado al país en estado de confusión.
En el inicio de su discurso, el presidente Petro mencionó que abordaría el tema del paro de camioneros despúes, pero enfatizó que este paro no representaba al pueblo ni a los pequeños camioneros, sino que era un paro empresarial con fines políticos, presuntamente impulsado por la oposición.
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Sin embargo, el foco principal de su intervención no fue este tema. El presidente reveló una presunta compra de un sistema de software llamado Pegasus, realizada durante el gobierno del expresidente Iván Duque. La adquisición, que se estima entre 11 y 13 millones de dólares, se realizó a través de la DIPOL (Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional). Según el presidente, este software se adquirió con el propósito de interceptar las comunicaciones de numerosos colombianos y figuras políticas relevantes durante el estallido social.
El presidente Petro alegó que la compra tenía como objetivo espiar a la oposición de entonces, hoy en el poder. Esta revelación ha suscitado una serie de preguntas: ¿De dónde provino el dinero en efectivo para la compra del software? ¿Dónde se encuentra actualmente el software? ¿Podría el dinero estar relacionado con el narcotráfico?
Petro solicitó a la UIAF que entregue de inmediato la información a la Fiscalía General de la Nación para una investigación exhaustiva.
Las reacciones a la intervención del presidente están divididas. Algunos colombianos quedaron confundidos, ya que esperaban un mensaje de aliento en medio de la crisis actual, mientras que otros aplauden su intervención y exigen claridad sobre el dinero utilizado para la compra del software durante el gobierno del expresidente Duque.
