La decisión esta relacionada con la muerte de Santiago Murillo, un joven que fue asesinado en la ciudad de Ibagué, por un disparo que recibió en su toráx; el disparo habría sido con un arma de dotación de la policía el pasado primero de mayo.
La determinación de enviar al Mayor Jorge Molano fue realizada por una juez en la ciudad de Ibagué, orden que se puso en marcha desde el pasado 8 de junio; está es la segunda vez que se solicita la captura del oficial de policía, la primera vez fue el pasado 06 de mayo por decisión de un juez de instrucción militar, qué posteriormente lo liberó.
El uniformado no aceptó los cargos, sé declaró inocente. La Fiscalía ha mencionado en medio de las audiencias que Santiago no representó en ningún momento peligro a la integridad de los policías que se encontraban en el lugar de las manifestaciones.
Ante esto el uniformado, en su declaración de ese primero de mayo mencionó que accionó en cuatro oportunidades su arma contra el piso de manera defensiva. Según peritos el proyectil encontrado en el cuerpo del joven corresponde a la arma de dotación del mayor, quién la posee desde 2017.
En información divulgada por medios de comunicación, este caso esta lleno de situaciones anómala,s según declaraciones de la juez quién ha denunciado que un patrullero que estuvo en el lugar de los hechos, estaría siendo coaccionado para actuar como comodín de este crimen, «Lo que se pretende, al parecer, es incriminar a otra persona que se encontraba en el lugar de los hechos» mencionó la juez.
Todas estas situaciones, están siendo materia de investigación buscando traer justicia para este caso, y lograr evitar que estas situaciones se vuelvas a repetir.