En el barrio Berlín de Facatativá se registró un nuevo caso de maltrato animal. Vecinos denunciaron que un perrito, identificado como Simón, vivía amarrado a la intemperie, sin agua ni comida, expuesto al sol y a la lluvia. El animal mostraba claros signos de abandono y sufrimiento.
La comunidad alertó a la Línea de Protección Animal, que acudió al lugar. Al llegar, el equipo veterinario encontró a Simón en mal estado. Presentaba una claudicación en una de sus patas traseras, además de signos evidentes de deshidratación, infección cutánea y debilidad general.
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Tras verificar las condiciones, los rescatistas retiraron al perro de sus tenedores. Simón fue trasladado a un centro de atención veterinaria donde recibe tratamiento. Se espera que su recuperación sea lenta, pero favorable. El equipo que lo atiende destacó su carácter noble y resistencia.
Los vecinos expresaron su indignación. Aseguran que los dueños del perro ignoraban su estado, lo dejaban amarrado todo el día y no respondían ante los reclamos. Algunos grabaron videos y los difundieron por redes sociales. Las imágenes provocaron rechazo en todo el municipio.
Las autoridades locales ya investigan el caso. La Secretaría de Ambiente y Bienestar Animal estudia sanciones contra los responsables. La Policía también realiza visitas de verificación en el sector para detectar otros posibles casos de negligencia.
El maltrato animal no puede seguir normalizándose. La comunidad pide penas más severas, campañas de concientización y mayor vigilancia. Simón hoy está a salvo, pero muchos otros siguen sufriendo en silencio.
La voz ciudadana fue clave para salvar a este perro. La denuncia oportuna marcó la diferencia. El mensaje es claro: el respeto por los animales no se negocia. Facatativá exige justicia y un compromiso real con la vida animal.
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