Mientras las autoridades continúan evaluando los daños materiales que dejó el reciente sismo en los municipios de Paratebueno y Medina, otro frente de atención ha cobrado gran relevancia: el cuidado de los animales afectados por la emergencia. En una acción conjunta entre la Gobernación de Cundinamarca, el IPYBAC, la Cruz Roja y organismos de respuesta, se desarrolló una jornada integral que priorizó la salud y el bienestar animal en estas comunidades rurales.
Más de 80 animales, entre perros y gatos, recibieron atención médico veterinaria, incluyendo valoración clínica, desparasitación interna y externa, lo que no solo protege a los animales, sino que también reduce el riesgo de transmisión de enfermedades zoonóticas. La atención llegó también a dos minipigs, que fueron valorados y desparasitados, y a un caballo, animal de trabajo para una familia campesina, al que se le suministró tratamiento antiparasitario.
Estas acciones demuestran que el cuidado animal va más allá del instinto de protección: se trata de una respuesta integral, que reconoce el valor emocional y social que las mascotas y los animales de trabajo tienen en los hogares rurales. “La atención a los animales de compañía es también atención a las familias”, resaltó el equipo del IPYBAC, subrayando que en Cundinamarca, incluso en contextos de emergencia, el bienestar animal es una prioridad.
Como parte del componente solidario de esta jornada, los equipos también entregaron 20 balones a niños y 20 muñecas a niñas de las familias afectadas, llevando un mensaje de esperanza, juego y afecto en medio de la adversidad.
Esta intervención humanitaria forma parte del plan de atención a emergencias liderado por el gobernador Jorge Emilio Rey Ángel, quien ha reiterado que el bienestar animal es una extensión del cuidado humanitario. Desde esta visión integral, la Gobernación busca no solo aliviar el sufrimiento de las personas, sino también proteger a los animales que forman parte del tejido emocional, económico y social de los hogares cundinamarqueses.
