Cundinamarca se alista para un nuevo puente festivo, y la Gobernación decidió ajustar las restricciones de movilidad para controlar el enorme flujo de vehículos que se desplaza hacia Bogotá. La medida entrará en vigor desde el sábado y modificará los horarios de circulación de transporte de carga y vehículos particulares en varios ejes estratégicos del departamento.
Las autoridades analizan los patrones de tráfico de las últimas semanas y detectan un aumento considerable en el número de viajeros, especialmente en los ingresos por Soacha, La Calera, Mosquera y Cajicá. Por esta razón, la Gobernación refuerza los puntos de control e incrementa la presencia de la Policía de Tránsito en las entradas a la capital, con el fin de evitar colapsos y mejorar la seguridad vial.
Los transportadores de carga expresan preocupación porque los cambios afectan sus tiempos de entrega, especialmente en rutas que conectan con la zona industrial de la Sabana. La administración departamental respondió que la medida busca equilibrar las necesidades de operación con la protección de los viajeros y la reducción de accidentes, que aumentaron durante los últimos festivos.
Mientras tanto, los conductores particulares se preparan para los tradicionales embotellamientos del “retorno”, aunque muchos celebran los nuevos horarios porque generan una mejor distribución del flujo vehicular. Las autoridades recomiendan planear los viajes con antelación, revisar el estado de las vías en tiempo real y evitar desplazamientos nocturnos.
La Gobernación anunció que publicará el detalle de los corredores con restricción y los horarios exactos en sus canales oficiales. Los funcionarios aseguran que los ajustes continuarán durante diciembre, ya que el mes genera los picos más altos de tránsito en todo el año.
Con esta medida, Cundinamarca quiere ordenar el flujo masivo de viajeros y reducir las congestiones que afectan a miles de personas cada fin de semana.
