Bogotá está en camino de convertirse en la primera ciudad de Colombia en tener un impuesto al gas natural vehicular (GNV).
Se trata de una nueva estrategia de la Alcaldía de Bogotá con la que se pretende un recaudo de cerca de 26.000 millones de pesos anuales.
Este nuevo impuesto sería por el gas natural comprimido vehicular y busca el pago de 200 pesos por cada metro cúbico de combustible para carros. El plan de la alcaldía de Claudia López sería imponer un cobro similar al de la sobretasa a la gasolina y el diesel.
Cabe resaltar que el impacto al servicio de transporte público de taxis se buscaría compensar con un ajuste a la tarifa del servicio que reconocería el incremento del valor del combustible.
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Así, la administración de la alcaldía de Bogotá, pretende recaudar aproximadamente $25.800 millones al año.
El planteamiento del Distrito Capital es la de proponer el gravamen como un impuesto nacional, que lo recaudado sea cedido a la región metropolitana, y que estas rentas se destinen a la financiación de los sistemas de transporte público masivo.
Así mismo, se excluirían estas unidades hasta el 31 de diciembre de 2031
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