Cundinamarca ha enfrentado una serie alarmante de incendios forestales que han arrasado con más de 600 hectáreas.
Según el último reporte de Bomberos, en este momento hay tres incendios activos en: El Peñón, Fusagasugá y San Juan de Río Seco. Estos focos aún no han sido controlados por completo y como resultado continúan generando desafíos significativos para los equipos de emergencia. En lo que va del mes de septiembre de 2024, las cifras de hectáreas afectadas es preocupante.
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En este momento, se han contabilizado un total de 47 incendios en 23 municipios diferentes de Cundinamarca. Los cuales han tenido un impacto considerable, consumiendo 615.5 hectáreas de vegetación y tierras.
Lo que subraya la magnitud del problema y la necesidad urgente de medidas preventivas y de respuesta efectiva para mitigar los daños y proteger los ecosistemas. Por lo que, las autoridades locales, equipos de emergencia y voluntarios, están trabajando arduamente para controlar los incendios restantes y prevenir futuros brotes, mientras se evalúan las pérdidas.
También, se preparan estrategias para la recuperación de las áreas afectadas. La situación sigue siendo crítica y se mantiene una vigilancia constante para minimizar el impacto de estos devastadores eventos.
Por otro lado, las autoridades han emitido un llamado urgente a todos los alcaldes de Cundinamarca para que mantengan operativos sus Consejos Municipales de Gestión del Riesgo y actualicen los contratos con los cuerpos de bomberos.
Por lo tanto, la coordinación y la pronta acción son esenciales para enfrentar esta crisis, y se enfatiza la necesidad de mantener y fortalecer los recursos y protocolos establecidos para la gestión del riesgo.
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