A partir del mes de febrero se pondrá en marcha el Plan 500 en Cundinamarca, uno de los proyectos emblema del Plan de Desarrollo Departamental que busca intervenir 500 kilómetros de vías a través del funcionamiento de cinco casetas de recaudo.
El Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca – ICCU entrará a administrar cinco casetas de recaudo en el Departamento, que servirán para la financiación y ejecución de obras que por años ha solicitado la comunidad en las troncales del Carbón y Guavio, así como en las vías Zipaquirá – Pacho – La Palma, vía Sibaté – Fusagasugá y la vía a El Colegio por la Troncal del Tequendama.
La gerente del ICCU, Nancy Valbuena Ramos aseguró que “Desde el año 2020, cuando iniciamos la construcción del Plan de Desarrollo ‘Cundinamarca, Región que Progresa’ lo consultamos con las comunidades y lo hemos ido socializando con las administraciones municipales, con los Concejos y con las comunidades a través de las redes sociales y las socializaciones que estamos haciendo en cada uno de los municipios”.
La primera estación que entrará en funcionamiento el próximo 10 de febrero será la de Pacho, que comprende desde el municipio de Zipaquirá hasta La Palma; la estación de la Balsa, entre Ubaté y Villapinzón, empezará su operación el 12 de febrero; y el 15 de febrero, iniciará la caseta del Amoladero, ubicada en el corredor vial Guasca – Gachetá – Ubalá – Gachalá (Troncal del Guavio).
La caseta de San Miguel, que va de Sibaté a Fusagasugá, continuará siendo administrada por el ICCU y entrará a hacer parte del Plan 500; la de Nuevo Salto, que conduce del Salto del Tequendama a El Colegio, volverá a manos del Departamento en el mes de abril, tras ser operada por una concesión.
A diferencia de los peajes, los recursos recibidos a través de las casetas serán invertidos exclusivamente en el mantenimiento rutinario, mejoramiento o rehabilitación de los corredores viales de influencia. Así lo confirmó la ingeniera Nancy Valbuena: “Debo decirles a los cundinamarqueses que con el recaudo de estas casetas vamos a hacer el mejoramiento y el mantenimiento de todos nuestros corredores, no solamente donde están instaladas las casetas, sino que también nos permitirá atender más de 500 kilómetros de vías del departamento de Cundinamarca”.
En cuanto a las tarifas, este viernes 29 de enero, se determinó con el gobernador Nicolás García Bustos que en el primer año de funcionamiento de las casetas Amoladero, Pacho y La Balsa NO se cobrará la tarifa especial a automóviles, camperos y camionetas en los municipios de las áreas de influencia, previo cumplimiento de los requisitos establecidos por el Instituto de Infraestructura del Departamento para la tarifa especial categoría I. A partir del segundo año, se empezará a cobrar gradualmente, a medida que se vayan realizando las inversiones en los corredores viales.
Respecto al transporte de pasajeros (tarifa especial II) el cobro será de $1.500, mientras el transporte pesado (categorías III, IV y V) tendrá una tarifa que oscila entre los $24.800 y los $45.400.
De acuerdo con el ICCU el funcionamiento de las casetas permitirá garantizar el buen estado de las vías, reducir tiempos de transporte, potencializar la economía y el turismo, generar empleo, disminuir accidentes, reducir costos de operación y contar con servicios como grúa y ambulancia.
En Amoladero, Pacho y La Balsa también se implementará el recaudo electrónico vehicular, con el objetivo de hacer control, agilizar y hacer más eficiente el tránsito.
Fuente: Prensa Gobernación de Cundinamarca