Secretario de Salud de Boyacá revela que muchas instalaciones ya cumplieron su vida útil, al igual que los centros de salud y empresa sociales del Estado del orden municipal
Un panorama desolador sobre la infraestructura hospitalaria reveló, el secretario de Salud de Boyacá, Germán Pertuz, al señalar que muchas instalaciones ya cumplieron su vida útil, al igual que los centros de salud y empresa sociales del Estado del orden municipal.
“Por ejemplo el hospital de Tunja fue inaugurado hace 27 años, en ese momento la ciudad tenía unos 60 mil habitantes, ahora 220 mil tunjanos y somos el centro de referencia de todo el departamento. Desde hace 27 años no se le ha hecho nada”, explicó Pertuz.
La misma Secretaría de Salud reconoce que se requieren 370 mil millones de pesos para intervenir el 80 por ciento de la infraestructura hospitalaria que está funcionando en Boyacá.
“La torre que necesita el hospital San Rafael de Tunja vale 78 mil millones de pesos, pero es triste cuando se escucha al expresidentes Santos que dijo, con gran orgullo, que en el año 2017 invirtió 100 mil millones de pesos en la infraestructura del país, y solo Tunja necesita 78 mil millones”, reflexiona el funcionario.
En el caso del centro de salud de Rondón, cuenta Pertuz, se encuentra un salón completamente lleno de humedad, de moho, sucio y a punto de colapsar.
Otro hecho relevante ocurrió en el mes de julio de este año en el hospital de Valle de Tensa, donde se tomaron medidas sanitarias, durante una visita de verificación por parte de la Secretaría de Salud en la cual se encontró equipos dañados, viejos, rotos que no garantizaban la seguridad al paciente.
Y es que el hospital de Garagoa tiene un pasivo de 10 mil 300 millones de pesos, se encuentra en abandono total y además las EPS no le pagan las deudas.
