Cuando el pequeño murió, la presunta asesina hizo creer a las autoridades que al niño le habían caído unos bultos de alimento concentrado encima, y eso había causado su muerte.
El aberrante caso ocurrió en Cáqueza, Cundinamarca, donde una mujer acabó con la vida de su propio hijo de tan solo 2 años, al parecer «por ser muy hiperactivo», el 2 de septiembre de 2015. La presunta asesina habría pasado todos estos años huyendo de las autoridades, pero el pasado fin de semana fue capturada.
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Según dieron a conocer las autoridades, la mujer, en ese entonces, habría violentado a su hijo con ayuda de su pareja, quien también fue judicializado; el día que murió el pequeño, hicieron creer que al niño le habían caído unos bultos de alimento concentrado encima, y eso había causado su muerte.
Sin embargo, con las investigaciones realizadas por la Fiscalía, mediante la recolección de declaraciones de testigos y exámenes médicos y forenses practicados al cuerpo de la víctima, se logró esclarecer la muerte del bebé, y todo apunta a que, el bebé murió por las agresiones físicas por parte de su madre y su pareja.
“Según el dictamen médico legal, el menor fue ingresado a un centro hospitalario con muerte cerebral y múltiples fracturas en su cuerpo. Además, se certificó que el niño presentaba en la mayor parte de su cuerpo mordeduras provocadas por un humano”, informó el ente investigador.
Finalmente, la mujer fue trasladada a la cárcel el Buen Pastor en Bogotá, donde pasará 35 años por haber asesinado a su hijo.
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