La región debe estar muy atenta a los próximos comunicados de las entidades.
Foto: Alcaldía de Bogotá
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha iniciado un proceso de evaluación para determinar la continuidad de la concesión de agua otorgada hace 40 años a una empresa embotelladora en La Calera, ya que se advierte de una posible escasez.
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Este proceso responde a la creciente preocupación por el desabastecimiento de agua en la región, exacerbado por el fenómeno de El Niño y las cambiantes condiciones climáticas.
La empresa recibió en 1984 un permiso para captar agua en la microcuenca local, el cual se ha renovado cada diez años. Sin embargo, la situación actual son muy diferentes a las de cuatro décadas atras, cuando se otorgó la originalidad en la concesión.
La creciente escasez de agua, influenciada por la variabilidad climática y el aumento de la demanda, ha llevado a la CAR a reconsiderar la renovación del permiso.
Alfred Ignacio Ballesteros, director general de la CAR, destacó que la prioridad es garantizar el consumo humano de agua, especialmente en tiempos de escasez. La solicitud de renovación, que vence en diciembre, ha motivado un estudio exhaustivo de las condiciones hidrológicas de la microcuenca. Ballesteros subrayó que el derecho al acceso a agua potable debe prevalecer sobre otros usos, como los industriales y agrícolas.
