Dos grupos de la barra Los del Sur del Atlético Nacional se enfrentaron violentamente en Facatativá. Los hechos ocurrieron en el sector Cartagenita y en vías hacia Medellín.
Los enfrentamientos incluyeron palos, cuchillos y machetes. El conflicto nace de una división interna entre miembros de la misma barra.
El caos generó miedo entre los residentes. Muchos alertaron a la Policía, pero la violencia ya había estallado.
Hoy, los habitantes exigen mayor presencia policial. “No podemos vivir con miedo por culpa de unos hinchas violentos”, dijo un vecino.
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Las autoridades aún no han capturado a los responsables. La comunidad pide vigilancia constante durante las fechas de partidos y desplazamientos de barras.
Facatativá no había registrado este tipo de violencia entre barras del mismo equipo. Este caso demuestra cómo las divisiones internas pueden derivar en caos urbano.
El fútbol debe unir, no dividir. Pero cuando hay armas y odio, la violencia se impone. El municipio necesita acciones inmediatas para prevenir nuevas riñas.
Las autoridades deben identificar a los cabecillas y sancionar a los responsables. También deben diseñar estrategias de convivencia para evitar más peleas entre hinchas.
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