Ellos cayeron en una trampa tras una entrega controlada de 200 millones
Capturaron, en un operativo conjunto realizado en la localidad de Sumapaz, Bogotá, y la vereda Naveta, en Apulo, Cundinamarca, a tres extorsionadores en flagrancia. Las autoridades llevaron a cabo esta acción tras recibir información sobre amenazas dirigidas a las víctimas, quienes habían sido intimidadas por llamadas, mensajes y videos.
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Los extorsionadores, haciéndose pasar por disidentes de las Farc-EP, exigieron aproximadamente 200 millones de pesos. Gracias a la colaboración de las víctimas, se organizó una entrega controlada de dinero, lo que facilitó la captura de los tres sospechosos en el momento en que recibían el efectivo.
La investigación reveló que los extorsionadores obtuvieron los datos personales y financieros de las víctimas a través de empleados cercanos a las fincas y empresas de los afectados. Con esta información, lograron elaborar un perfil completo para ejercer mayor presión sobre sus objetivos.
El éxito del operativo fue resultado de labores de inteligencia que incluyeron la infiltración de personal especializado en combate rural. Estos esfuerzos permitieron a las autoridades desmantelar la estructura extorsiva que aprovechaba la geografía de la zona para intentar evadir la justicia.
Lo cierto es que a los tres extorsionadores que capturaron enfrentan cargos por extorsión y se sospecha que estarían implicados en otros cuatro casos similares a lo largo de Cundinamarca.
