Estas manifestaciones llevan tres días y han reducido la capacidad operativa de las plantas.
La compañía Enel reportó una disminución en la energía entregada al Sistema Interconectado Nacional debido a las protestas en Mesitas del Colegio, Cundinamarca, las cuales impiden el ingreso de trabajadores a las centrales hidroeléctricas Paraíso y Darío Valencia.
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Actualmente, de los 600 megavatios instalados, solo están disponibles 200, declarando indisponibles los 400 restantes. Esta situación no solo afecta el suministro energético, sino que podría ocasionar impactos ambientales, al no poder operar el sistema biológico que controla los malos olores del río Bogotá en la central Paraíso.
A la problemática se suma el aumento del caudal del río Bogotá, que ha superado la media histórica en un 320 % debido a las fuertes lluvias recientes. Enel advirtió sobre el riesgo de inundaciones, las cuales podrían mitigarse si las centrales funcionaran a plena capacidad.
Las protestas comenzaron el domingo, cuando la comunidad exigió el cumplimiento de acuerdos pactados con la empresa y las autoridades para mejorar la infraestructura de la región.
En respuesta, Enel, cuyas protestas están empezando a afectarla a lo largo de Cundinamarca, aseguró haber cumplido los compromisos adquiridos, incluyendo la creación de un Fondo de Inversión Colectiva con $3.000 millones destinados al mejoramiento vial.
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