Ante la preocupante escasez hídrica, la Gobernación de Cundinamarca y la CAR implementan un plan de acción inmediato. La intervención del embalse del Neusa busca recuperar tres millones de metros cúbicos de agua, restaurando 40 hectáreas con especies nativas.
El gobernador de Cundinamarca Jorge Rey anunció una inversión de $49 mil millones para beneficiar a 14.100 hogares rurales con sistemas de recolección de agua. Se entregarán tanques a familias Sisbén A, B o C para almacenar agua lluvia. La acción colectiva y la planificación son clave para superar esta crisis y garantizar el suministro de agua potable en la región.
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El IDEAM y el Columbia Climate School han alertado sobre la reducción de lluvias en los próximos meses.
Esto refuerza la importancia de adoptar medidas sostenibles para el uso eficiente del agua. Las comunidades también están siendo incentivadas a participar en programas de educación ambiental para concientizar sobre el ahorro y el uso responsable de los recursos hídricos.
Además, el proyecto de recuperación del embalse del Neusa contempla la implementación de tecnología de filtrado para mejorar la calidad del agua almacenada. Así como la construcción de reservorios complementarios que permitan un almacenamiento más eficiente en temporadas de sequía prolongada. Las autoridades han señalado que se están explorando nuevas estrategias para la captación de agua en zonas rurales y urbanas con el fin de mitigar el impacto de la crisis hídrica en el departamento.
Organizaciones ambientales han aplaudido estas iniciativas, pero han hecho un llamado a que las empresas y sectores industriales también se sumen al esfuerzo. Reduciendo su consumo y optimizando sus procesos para disminuir el desperdicio de agua. La crisis hídrica es un reto que debe ser abordado desde todos los sectores de la sociedad para garantizar la sostenibilidad de los recursos hídricos en el futuro.
