Desde el pasado martes 31 de mayo se aprobó el ingreso de Cundinamarca a la Bogotá – Cundinamarca, mediante el proyecto se busca fortalecer acciones que permitan el desarrollo integral tanto del departamento como de la Capital.
Mediante un acto legislativo en el año 2020 se ejecutó la Ley Orgánica de la Región Metropolitana, según indica el documento, el proyecto busca integrar de manera articulada los municipios de Cundinamarca con Bogotá con el objetivo de llevar a cabo planes y estrategias que logren desarrollar y fortalecer paulatinamente el desarrollo de la región.
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La Ley Orgánica contiene 58 artículos que contemplan: las competencias, los mecanismos de adhesión, las nuevas figuras de planeación y ordenamiento, la financiación, además, la formulación y ejecución de políticas públicas, planes, programas y proyectos de desarrollo sostenible.
Pese a los diferentes lineamientos por los que atraviesa el proyecto, aún quedan algunas interrogantes, como uno de los artículos expuestos en la Ley Orgánica, que indica que los municipios que se integren a la Región Metropolitana Bogotá – Cundinamarca, no perderán autonomía. Sin embargo, el proyecto indica que la implementación del proyecto indica una jerarquía sobre el Distrito Capital y los municipios que se asocien. «Ninguna decisión sobre los temas que defina la Región Metropolitana podrá ser tomada por una sola de las entidades territoriales asociadas”, índica uno de los parágrafos de la Ley.
También se menciona en varios artículos contribución por valorización y sobretasas del 5%, adicional a todos los impuestos habituales, una medida que implicaría que los 54 municipios que hasta el momento la integran, entre ellos Funza, Madrid, Mosquera y Facatativá tengan que pagar más.
Por lo cual es imprescindible determinar si es factible que Sabana Occidente y Cundinamarca sean parte de la Región Metropolitana Bogotá – Cundinamarca.
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