Las razones por la que estas señales son codiciadas por los delincuentes, es que el material usado en el tablero es especial y debe ser importado.
El robo de las señales verticales ha venido en aumento desde hace seis meses en la capital colombiana. En total en la ciudad han hurtado en el periodo de julio a noviembre, más de 1.369 unidades de este mobiliario afectando a más de 2 millones de ciudadanos que usan el sistema.
“El daño y hurto a las señales verticales a los paraderos zonales del SITP nos afecta a todos y por eso debemos trabajar de la mano para que esta situación no se siga registrando. Hemos logrado adelantar el proceso de reparación de este mobiliario, pero los robos siguen en aumento. Esto se nos ha convertido en un círculo vicioso, y por eso hemos diseñado la estrategia Párate En La Raya que busca que la ciudadanía nos ayude a reportar a través de la línea 123 cuando sean testigos del hurto o afectación del mobiliario urbano», dijo Alejandra Rodríguez Cortés, directora del DADEP.
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Las localidades más afectadas, de acuerdo con el repote del Distrito, son Kennedy con un total de 314 señales hurtadas, seguida de Suba con 178, Engativá con 154, Ciudad Bolívar con 122 y Bosa con 104.
Las razones por la que estas señales son codiciadas por los delincuentes, es que el material usado en el tablero es especial y debe ser importado.
Frente a la problemática, el contratista del Distrito ha reforzado su estructura. Antes el tubo era hueco y podían tambalear la señal y luego con una segueta cortaban el tablero. Por esta razón, ahora las señales cuentan con un centro macizo y una base más rigida de cemento.
Lo cierto es que el ser sorprendido hurtando o comprando las señales verticales que acompañan los paraderos zonales del SITP, puede acarrear hasta diez años de prisión. Este mobiliario permite que los cerca de 1.600.000 usuarios del sistema de transporte sepan que bus tomar para llegar a sus destinos.
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